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    "España registra su primer año húmedo desde 2018: el informe climático de Aemet revela un cambio en las tendencias"

    "España registra su primer año húmedo desde 2018: el informe climático de Aemet revela un cambio en las tendencias"

    El año 2024: el primero húmedo en España desde 2018, según la Aemet

    La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) difundió el pasado lunes su balance climático de 2024, un año que, de acuerdo con la información, se caracterizó por ser “extremadamente cálido”, elevando a tres años consecutivos esta percepción. Con un incremento de 1.1 grados respecto a la media habitual, la temperatura media alcanzó los 15 grados, consolidándose como el tercer año más calurosos desde que existen registros, solo superado por 2022 y 2023.

    Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, anunció que a nivel global 2024 fue el año más cálido y el primero en romper el umbral de seguridad de 1.5 grados establecido por los Acuerdos de París. Sin embargo, el pronóstico no es completamente desalentador, ya que la misma fuente señala que el año también se destacó por su carácter húmedo, algo que no ocurría desde 2018. A pesar de ello, Del Campo enfatiza que esta humedad, aunque apreciable, no indica un cambio permanente hacia mayores precipitaciones en el futuro.

    Las lluvias intermitentes de 2024 han contribuido significativamente a mitigar la situación de sequía que ha afectado a varias regiones del país. Actualmente, solo quatro zonas —Almería, Alicante, Murcia y Canarias— continúan experimentando condiciones de sequía.

    Este análisis climático resalta una evidente dualidad en las tendencias del clima en España. Aunque la preocupación por el calentamiento global sigue presente, la llegada de la humedad este año podría ser vista como un alivio temporal en comparación con los seis años anteriores, que fueron predominantemente secos o normales.

    Como ha dejado claro la Aemet, los patrones climáticos seguirán siendo objeto de vigilancia constante. Las políticas medioambientales deben adaptarse a estos cambios y buscar un equilibrio que garantice la sostenibilidad de los recursos hídricos en un contexto donde el cambio climático continúa planteando desafíos serios.

    La conclusión que se puede extraer es que, a pesar de los retos climáticos, la capacidad de adapción ante fenómenos como la sequía sigue siendo un tema crucial para las autoridades y la sociedad en su conjunto.

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